Las adicciones alteran la vida de las personas, por completo. Una persona adicta se centra totalmente en la adicción, descuida sus relaciones familiares y sociales, y se siente extremadamente mal cuando no consigue satisfacerla. Además, todas las adicciones suelen ir acompañadas de baja autoestima, estado de ánimo negativo e irritabilidad, sin olvidar los trastornos de alimentación y del sueño.